7
JUN
2007
Tras la negativa de Malta de aceptar a 26 "sin papeles", alegando que no se encontraban en sus aguas. La difícil situación creada, llevó al Ministerio Español a dar orden al remolcador Montfalcó a rescatarlos y ser conducidos a España.
El ministro maltés del Interior, Tonio Borg, informó que, según las últimas informaciones de las que disponía, la embarcación Monfalcó, anclado a unas 85 millas de las costas de la isla, había reemprendido su ruta hacia el noroeste, aparentemente con destino España.
]Borg justificó su rechazo de acoger a los clandestinos bajo el argumento de que fueron rescatados "fuera de la zona de búsqueda y socorro" del pequeño Estado.
Tras estos hechos se abre la brecha, sobre las normas o protocolos comunes, que regulen el comportamiento de los países comunitarios ante estas situaciones.
La normativa marítima internacional prevé que los países costeros deben liberar de la responsabilidad lo más rápido posible a los navíos que hayan efectuado un salvamento en su zona.
La Comisión Europea propone establecer en el marco de los acuerdos para luchar contra la inmigración ilegal una regulación que determine cual es el puerto más apropiado para el desembarco de esas personas tras una operación de rescate o de intercepción, según el estudio sobre el derecho internacional en relación con la inmigración ilegal vía marítima.
