La IV Conferencia sobre VIH y Patogénesis ha concluido con la presentación de nuevos tratamientos para erradicar la enfermedad, al igual que haciendo un llamamiento mundial para que estos nuevos métoods lleguen al mayor numero de personas afectadas.
Durante los cuatro días de conferencia, en la que han participado casi 7.000 personas, presentando el nuevo potencial de los medicamentos al igual que las nuevas formas de prevención.
David Cooper, copresidente australiano y director del Centro Nacional de Epidemiología e Investigación Científica sobre el VIH, al igual que el argentino Pedro Cahn, creen necesarío expandir los nuevos tratamientos al mayor numero de afectados posible, y para ello una de las soluciones que propusieron fue, que los sistemas de salud pública se expandieran. En lo referente a materia clínica, cuando se creía que ya no se podía avanzar más, se han ofrecido nuevas medicinas y formas de utilizar las que ya existían para mejorar los resultados, destacó Sean Emery, del Centro Nacional de Epidemiología e Investigación Clínica del VIH de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), al mencionar las conclusiones de la Conferencia.
También se destacó que sólo un 15 por ciento de los niños del mundo infectados por el VIH reciben el tratamiento que necesitan y se pidió a las farmacéuticas que fabriquen mejores productos para la infancia.
El debate, ya existente en el tratamiento de los enfermos adultos, se amplió hoy a los bebés con la presentación de una investigación que asegura que una pronta identificación de la infección y la aplicación de antirretrovirarles dentro de las primeras 12 semanas de vida permiten una reducción del 75 por ciento de la mortalidad entre los bebés.
También se centraron en temas de prevención, sabiendo que ninguno de los sistemas actuales para mujeres son realmente efectivos tanto los preservativos para mujeres como los diafragmas con geles lubricantes o los microbicidas, y señaló que la sensación generalizada respecto a la posibilidad de encontrar métodos efectivos es de optimismo moderado. En los hombres es mucho más favorable ya que el preservatido es más efetivo
El problema más controvertido a lo largo de la reunión fue el del alto número de personas que no se ha sometido nunca al test y que desconoce si porta el virus y se sugirió hacer obligatorio el análisis, aunque luego se descartó porque entraba en conflicto con los derechos humanos.