Más de 340.000 personas siguen sin agua potable, dos muertos y permanecen en alerta sanitaria por miedo a las epidemias, en el centro-oeste de Londres.


Según informó la BBC, al intentar bombear el agua de un club de rugby en el condado de Gloucestershire, se decubrieron dos cuerpos. Estas personas murieron al tratar de achicar el agua con un bombeador de petróleo, y tras la inhalación de humo. En el mismo condado permanece desaparecido, Mitchell Taylor, de 19 años, quien fue visto por última vez el sábado saliendo de un bar.

Las labores de restauración de agua potable aún tardarán dos semanas más, según comenta la compañía Severn Trent Water, aúnque comenzó a distribuir agua potable desde otras zonas del país a los lugares afectados, e intentando devolverle el servicio a unas 10.000 viviendas


Los temores de más inundaciones por la crecida del río Támesis en Oxfordshire y Berkshire han aminorado, ya que a lo largo del día los nivel es de agua han remitido.

Mientras tanto, en las zonas inundadas crece el miedo a nuevas lluvias y a las enfermedades que pueda causar el agua estancada, en ese sentido, la Agencia de Protección sanitaria (HPA) informó que aunque es bajo el peligro de contagiarse de enfermedades como el cólera, dijo que los afectados deberían permanecer lejos de zonas donde haya agua estancada.


Por su parte, la Agencia del Medio Ambiente (EA) mantiene seis alertas por inundaciones severas, tres en zonas aledañas al río Severn, en Gloucester, Tewkesbury y Worcester, dos cercanas al Támesis, en las cercanías de Oxford, y una en áreas que rodean al río Ock, en Abingdon, condado de Oxfordshire. (Télam)


DEJA TU COMENTARIO