El búnker Bad Neuenahr, situado a 30 km al sur de Bonn, se ha convertido en un impresionante museo que recrea los años de la Guerra Fría.

Bad Neuenahr, construido durante la Guerra Fría para servir de refugio al Gobierno Federal y al Parlamento de Bonn ante un hipotético ataque nuclear del Bloque Oriental, se ha convertido en el primer museo dedicado exclusivamente a la Guerra Fría. El edificio, que cuenta con 936 habitaciones, 895 oficinas, 5 comedores y un salón de peluquería, se construyó como refugio antinuclear para más de 3000 personas, aunque nunca fue utilizado. Es uno de los mayores búnkers del mundo construidos durante la Guerra Fría; levantado entre 1960 y 1972, esconde un laberinto de galerías subterráneas de unos 19 km de longitud. Este lugar fue, durante décadas, el secreto mejor guardado del gobierno alemán, aunque la construcción de búnkers era parte de la estrategia política de ambos bloques.

Este búnker se creó en Bonn porque por aquel entonces, dicha ciudad era la capital de la República Federal Alemana, principal objetivo del Pacto de Varsovia si éste decidía un ataque nuclear. En él se hallaba el centro de operaciones donde políticos y militares alemanes se reunían para estudiar los planes de defensa ante un posible ataque del bando contrario. La construcción de Bad Neuenahr costó unos 2.500 millones de euros al gobierno: la inversión más cara de la Historia de Alemania que nunca llegó a ser rentable porque jamás se le dio uso.
Recientemente, después de muchas remodelaciones, se ha inaugurado en él el Museo de la Guerra Fría, que pretende permanecer en la Historia como un nuevo símbolo de este periodo histórico, comparable al Muro de Berlín o a tantos otros monumentos esparcidos por Alemania.

Entre sus dependencias más llamativas podemos visitar la estancia reservada al canciller alemán, un helipuerto o algunos de los diversos túneles que conforman la estructura del edificio. También se exhibe una colección de objetos de la época que junto a una película, muestran la historia del búnker y de aquellos años en los que Europa estuvo divida en dos bloques. Y además, los comentarios y las narraciones de los guías te ayudarán a sumergirte en esos años tan emocionantes y enigmáticos.

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