Antes de querer dominar una lengua extranjera, es necesario tener claro por qué y para qué estudiarla, así como perder miedo a comunicarse. El deseo de poder comunicarse en un idioma extranjero debe ir acompañado de una serie de objetivos claros y una motivación añadida.
En el aprendizaje de un idioma no hay un tiempo establecido para aprenderlo, depende del trabajo autónomo del estudiante, de su edad, su forma de aprender, sus motivaciones y el contexto de aprendizaje en el que desenvuelva.
La clave según los docentes es hacerse una serie de preguntas relacionadas con la identificación del estudiante respecto a la lengua y la cultura en la que se quiere involucrar.
Otra cuestión a destacar es si ha estudiado anteriormente la lengua durante su etapa de primaria o secundaria en el colegio e instituto. La progresión es más rápida entonces, siempre y cuando integre en sus motivaciones una serie de habilidades y rutinas que debe adquirir:
Aprender una lengua extranjera requiere de cuatro asimilaciones básicas: una parte auditiva de capacidad de entendimiento e imitación, la comprensión de la lectura y otra parte oral que solo se puede lograr practicando, las cuales se deben practicar de forma permanente y combinada.
En este sentido resulta clave comenzar por identificar los elementos sonoros de la lengua (leer textos acompañados de audio). No hay que conformarse con las horas de clase. Hay que buscar un estilo personal de aprendizaje; la asimilación es ante todo visual y auditiva. En este sentido resulta crucial incorporar todas estas herramientas a los quehaceres cotidianos.
El alumno debe aprender usando los medios que tenga más próximos, a su alcance. Un ejemplo se encuentra en la posibilidad de utilizar la dualidad de canales de audio que ofrece la televisión digital terrestre (TDT) para ver sus contenidos en versión original.
Por otra parte, decir que la lengua es un sistema dinámico y social. Por eso, es necesario buscar contextos comunicativos de la vida real en los que el nuevo idioma se vuelva necesario y que se use con su velocidad natural. De ahí su importancia viajar al extranjero o integrarse en comunidades nativas a través de campamentos en el propio país en el caso de no tener la posibilidad de salir de las fronteras del país.