12
AGO
2015
Bajo este nombre no nos vamos a referir a un grupo de aventureros exploradores ni a ninguna sociedad u organismo internacional. Con la referencia de El grupo de los Siete (Group of seven) estamos mencionando a un conjunto de artistas dentro del mundo del arte y, más en concreto, dentro del mundo de la pintura canadiense de principios del siglo XX .
Su estilo era clásico en el sentido del tema de sus lienzos: retratando paisajes y lugares de su país. Los nombres que dan la forma y fama a este grupo son: Frankling Carmichael, A.Y. Jackson, Lawren Harris, Federico Varley, Frank Johnson, Arthur Lismer y J.E.H. MacDonald.
(En la imagen, de izquierda a derecha: Varley, Jackson, Harris, un amigo del grupo, Johnson, Lismer y MacDonald. Falta Carmichael)
Una de las peculiaridades de este grupo es su alta unión al movimiento impresionista que se estaba fraguando en el viejo continente, al otro lado del charco, y del cual estuvieron fuertemente influenciados. En París, eran muchos los artistas bohemios y errantes que se concentraban en la zona de Montmartre a finales del siglo XIX - donde también algún integrante del grupo vivió durante un tiempo -, y que tan prolifera obra han dado al arte de la pintura (Monet y Renoir son dos altos ejemplos de este movimiento de moda en estos años).
Los inicios de los Siete fueron laborales, digamos, ya que se conocieron trabajando en la misma compañía: una empresa dedicada al diseño en Toronto. Por ese entonces, organizaban reuniones en clubs de arte para debatir y compartir opiniones, obras, trabajos, etc.
Pero no estaban solos, sino que otros artistas están asociados a él como Tom Thomson, que rondaba los mismos ambientes y tertulias (reconocido por muchos como el gran influyente del grupo así como del movimiento artístico, aunque no pertenecía a él de forma reconocida).
A este último se le considera también un personaje enigmático y con mucho misterio a su alrededor, acentuado con su muerte en condiciones un tanto extrañas.
Su estilo se considera muy importante en la pintura canadiense, habiendo dejado un gran legado artístico. Se dice que Thomson fue “una parte del movimiento antes de que se le pusiera una etiqueta” (L. Harris, miembro del grupo).
(Tom Thomson y su obra más popular: The Jack Pine)
El grupo a veces también era conocido como Algonquin School (escuela de Algonquin). Como ya hemos dicho antes, se centraban sobre todo en retratar los paisajes del país. A través de estos artistas y sus exposiciones, la campiña canadiense fue revalorizada y vista desde otra perspectiva (antes muy devaluada por la gente y considerada incluso 'poco digna' como para pintarla).
Pero vino la Primera Guerra Mundial y este grupo de artistas tuvo que disolverse durante algún tiempo, volviendo a sus reuniones al finalizar la misma. Durante los años de la contienda, Jackson y Varley fueron los que se encargaron de ir a las fronteras y retratar el conflicto de cerca.
Las obras de estos artistas han recorrido mundo, siendo expuestas en galerías de arte internacionales o en exposiciones como la que hubo hace un tiempo en Londres y llamada: Pintando Canadá: Tom Thomson y El Grupo de los Siete.
Actualmente tanto el grupo como su pintura es reconocido en todo el Estado y estudiado en escuelas de arte, diseño, etc. Han tenido una gran importancia e influencia en la historia del arte nacional y, probablemente, The Jack Pine (Tom Thomson, 1917; año en el que falleció) sea el cuadro más popular y conocido de Canadá.
Por lo que si vais a visitar Toronto, podréis sentiros como estos artistas visitando Arts & Letters Club, el lugar en el que tenían sus reuniones y tertulias sobre sus obras, aún conservado.
También podréis admirar las obras de este grupo en la galería de Arte Canadiense McMichael, con más de 6000 lienzos pertenecientes a los siete. Alguna pintura, sobre todo de A.Y. Jackson, se puede contemplar también en el Museo de la Guerra, Ottawa.
