En los institutos estadounidenses, los estudiantes pueden disfrutar de una variada oferta de actividades extraescolares con las que optan a participar en competiciones con otros institutos. Esta es una manera de fortalecer el compañerismo y el trabajo en equipo y mantener un buen estado anímico o físico. El competir también les ayuda a entender la derrota y la victoria.
Aunque, las competiciones tienen muchos aspectos positivos, también podrían ser un foco de estrés en el estudiante, ya que podría centrarse de más en el hecho de ganar que en el de jugar. La adolescencia no es una época fácil para ellos, no terminan de encontrarse a gusto y no saben muy bien qué van a hacer con su vida cuando el instituto termine. Estas actividades les servirán para relacionarse más abiertamente con otros compañeros y para desarrollar y entender sus habilidades físicas y mentales. En el caso de las actividades deportivas, el cuerpo produce más endorfinas y adrenalina, que a su vez da lugar a estados de ánimo más estables, sentimientos de felicidad y evita la depresión o la ansiedad. Mientras que muchos deportes son uno de los componentes centrales de los eventos deportivos de los institutos, tanto los alumnos como los profesores y padres deben promover el juego limpio y estas competiciones como una actividad más dentro de la vida escolar del estudiante.
Dentro de este tipo de competiciones cabe destacar el baloncesto, fútbol americano, hockey o lacrosse, que suelen ser las actividades más populares en los instituto. A principio de curso se hacen una serie de pruebas para acoger a nuevos jugadores por las bajas de aquellos que ya empiezan la universidad. En muchas ocasiones, aunque esas pruebas se superen y se entre en el equipo no garantiza que el alumno vaya a jugar en todos los partidos. Aquel alumno que no sea titular, deberá entrenar como el resto de compañeros y estar disponible en todos los partidos para jugar como suplente por lesión de otro compañero titular. En España, puede parecer más probable que un alumno que no juegue abandone el equipo porque crea que no merece la pena, pero en Estados Unidos está más extendido el significado de trabajo en equipo y tanto las victorias como las derrotas afectan tanto a los jugadores titulares como aquellos que, por desgracia, pasan más tiempo en el banquillo.
Si el deporte es algo que no interesa demasiado al alumno, hay otras opciones de lo más variadas. Desde certámenes de teatro y orquestas de música, como de relato corto o poesía hasta otros donde es el intelecto el que juega el papel más importante, cómo ajedrez o competiciones de matemáticas o ciencia. Estas últimas, pueden ser un aliciente para motivarse aún más por aquello que deseen estudiar en un futuro.