16
SEPT
2015
La Estatua de la Libertad le ha dado la bienvenida a los inmigrantes del lado oriental del Atlántico durante décadas. Ciudades como Nueva York o San Francisco no hubieran sido posibles sin la aportación migratoria que comenzó en el siglo XIX desde Europa o Asia. Un país con personas de tantos orígenes ha hecho que la cultura estadounidense pueda beneficiarse de numerosos afluentes completamente diferentes.
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en las calles de Nueva York. Entre 1860 y 1880 había en torno a 65.000 inmigrantes italianos, menos de cuarenta años después superaban los 400,000. Irlanda, Polonia o Italia eran algunos de los países más empobrecidos y Estados Unidos ofrecía la cara amable del enriquecimiento rápido y los sueños alcanzados. Con todo este contexto histórico no es de extrañar que algunos de los barrios más grandes y antiguos de las grandes ciudades norteamericanas hayan sido fundados y perpetuados por inmigrantes. Este es el caso de Little Italy, un barrio cada día más pequeño por la expansión del Soho y de Chinatown pero que aún conserva la esencia del las calles italianas.
La pequeña Italia ha servido de escenario a numerosas películas sobre la mafia y cada septiembre acoje las fiestas de San Gennaro. El Santo procede de Nápoles pero no ha dejado de ser procesionado en la ciudad de los rascacielos. Durante once días a mediados de septiembre las calles de este pequeño barrio se inundan de puestos con cannolis y dulces italianos. El último sábado o domingo es la gran procesión de San Gennaro a las 2 de la tarde.
El centro neurálgico del barrio es Mulberry Street durante las fiestas del patrón los desfiles coloridos, los concursos de comer cannoli, la música en la calle o la procesión religiosa tienen lugar allí. Banderas italianas y estadounidenses ondean a la par en estas fiestas desde hace décadas. También hay lugar para la caridad puesto que desde 1996 una organización se encarga de recaudar fondos para parroquias y escuelas de la zona sumando en total más de 2 millones de dólares en aportaciones para la comunidad.
