Nos encontramos en la ciudad de Londres pasando unos días y ya hemos visitado lo más característico como el Big Beng, London Eye, British Museum, Tate Gallery, Madame Tussauds... y hoy nos apetece descubrir más sobre la ciudad; hoy nos apetece visitar y sentir la verdadera esencia, el verdadero encanto que puede llegar a tener una metrópoli como esta.
Entonces decidimos concretamente que vamos a visitar la parte occidental, el distrito de Kensington y Chelsea, y más en concreto una zona situada cerca de una de las esquinas de Hyde Park.
Poco a poco nos vamos adentrando en uno de los lugares con más carisma de Londres, en donde a cada paso por sus calles respiramos un aire distinto, más peculiar, característico, propio.
Otra clase de ciudad nos rodea; otra clase de cultura y de urbanismo nos llena las pupilas de una luz más variada, plural, como las personas que viven en esta zona de la urbe. Nos encontramos en Notting Hill, un antiguo barrio periférico en el cual los inmigrantes que llegaban aquí se instalaban para comenzar una nueva vida.
Este hecho comenzó a hacerlo popular debido a la alta comunidad jamaicana que venía desde el otro lado del Atlántico sobre los años 50; lo que dio lugar a un resurgimiento cultural en la zona que ha trascendido hasta nuestros días y no solo se ha quedado en Londres, si no que ha alcanzado al resto de Europa: se trata del famoso carnaval de Notting Hill.
Considerado como el carnaval más grande de Europa, Notting Hill Carnival tiene lugar en el mes de agosto, y durante estos días las calles se llenan de música, color y espectáculo. A este evento vienen visitantes procedentes de todas las partes del mundo para contemplar este festival rebosante de cultura caribeña.
Otra de las cosas peculiares de este barrio es el mercado de Portobello – Portobello Road Market -, otro gran reclamo turístico. Tiene lugar diariamente, aunque el día fuerte es el sábado. Aquí vienen tanto los curiosos que pasan unos días a Londres como aquellos habitantes del barrio, para realizar sus compras de productos diarias, como en cualquier mercado.
La arquitectura de Notting Hill también llama la atención al paseante, con una construcción generalmente elegante y de estilo victoriano. Sus comercios además atraen a toda clase de público, debido a su peculiaridad u originalidad.
Esta zona es además sede de muchas tiendas de antigüedades, en donde podremos admirar, encontrar o comprar una gran variedad de productos de decoración, para el hogar, ropa...
Este aparentemente tranquilo barrio dio el salto a la gran pantalla con la película del mismo nombre, Notting Hill, protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant a finales de la década de los 90 – 1999 -. Puede que hoy en día sean pocos aquellos que no sepan el argumento de la misma, pero por si a caso: Anna Scott – Julia Roberts – es una famosa actriz que entra un día a una pequeña librería del barrio, perteneciente a Willian Thacker – Hugh Grant -. En ese momento, él se enamora de Anna nada más verla, y hará todo lo que esté en su mano por conquistarla. Actualmente es todo un clásico del cine hollywoodense.
The Travel Bookshop es la tienda que Hugh Grant poseía en este barrio, la cual podemos ver en la calle Blenheim Crescent, con una gran variedad de libros y guías de viaje (aunque en la actualidad han cambiado de dueños y de nombre – The Notting Hill Bookshop -, pero sigue teniendo la misma esencia).
Para tomar un respiro podremos parar a descansar en una de sus varias zonas verdes, ya que por aquí se encuentran los Kensington Gardens, antigüos jardines privados del Palacio de Kensington. Dentro de ellos tenemos la ocasión de, una vez reposados, continuar con el turismo ya que aquí se encuentra Serpentine Gallery, un centro de arte moderno.
Por todo esto y mucho más que podréis descubrir si visitáis este lugar, se puede decir que Notting Hill es un barrio de cine; un barrio de película.