Al hablar de la capital de Sudáfrica no debemos hablar en singular sino en plural ya que el país de la África meridional no tiene una sino 3 capitales: Pretoria, Ciudad del Cabo y Bloemfontein. Curiosamente, la ciudad más grande, Johannesburgo no se encuentra entre las urbes capitolinas. País diverso y multicultural dentro de sus fronteras alberga además un pequeño reino independiente, Lesotho.
Si decidimos estudiar inglés en Sudáfrica esto puede ayudarnos a entender un poquito más el país. La división de funciones de sus capitales corresponde a la teoría de la división de poderes propugnada por Montesquieu durante la Revolución Francesa y con amplia implantación en la organización estatal a día de hoy. A Pretoria le correspondería la función administrativa, a Ciudad del Cabo se le adjudica la legislativa y a Bloemfontein la impartición de justicia.
Esta particularidad de capitalidad compartida en igual estatus por tres ciudades responde a la pluralidad de Sudáfrica enraizada en su historia. Desde las diversas tribus originarias, la más conocida la de los zulúes hasta las diversas nacionalidades de las colonizaciones europeas posteriores que se establecieron. Estas son más que nada los boers descendientes de los holandeses y por otra parte los ingleses. Estos dos grupos de colonos formarán lo que más tarde se conocera cómo afrikaners.