Según informa el diario The Guardian, el gobierno británico prepara una nueva normativa para los colegios ingleses encaminada a proteger a sus alumnos ante las amenazas que entrañan las redes sociales. Los más jóvenes utilizan constantemente Facebook, Twitter o WhatsApp con la intención de comunicarse con sus amigos y familiares. Pero a veces caen en otras redes, las de delincuentes e incluso terroristas. Para evitarlo, Reino Unido va a fijar una serie de recomendaciones y obligaciones con el fin de que las escuelas filtren las páginas a las que el alumnado accede en sus clases.
Como madre de un chico de 7 años, explica la Ministra de Educación británica, Nicky Morgan, soy consciente del papel tan importante para su educación que Internet puede desempeñar. Pero también comporta riesgos; por ello, debemos hacer todo lo posible para que nuestros hijos estén a salvo en la red, tanto en el colegio como en casa.
Uno de los blancos de esta nueva normativa es el acoso a través de Internet —también conocido como ciberbullying— que puede degenerar, especialmente con niñas, en delitos de pornografía infantil mediante el uso de imágenes que los más jóvenes envían a través de aplicaciones como Snapchat sin tener en cuenta las posibles consecuencias lesivas para su intimidad.
El departamento de la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido encargado de prevenir delitos contra menores acaba de abrir un portal online con consejos para las familias, para orientarlas y despejar las dudas que les puedan surgir sobre el uso que sus hijos hacen de las redes sociales. También han elaborado una guía para las compañías que están detrás de esas redes sociales, para que protejan a los usuarios que aún son menores de edad.
Con esta nueva política, el Reino Unido pone de relieve que la educación, la infancia y la juventud son cuestiones fundamentales y prioritarias en su agenda pública.