Existe una ciudad portuario en el extremo sudoccidental de la isla de Terranova llamado Port-aux-Basques, literalmente Puerto de los Vascos. Otros topónimos de la región tienen también una raíz léxica euskera aunque hoy en día haya sido anglizada o galizada. Muchos otros lugares tienen el mismo origen: Placentia (Plentzia), Echafaud-aux-Basques, Anse-des-Basques, Portutxoa (Port-au-choix), Baratxoa (Barachois), Opor-portu (Port-á-port), Anton Portu… así hasta alcanzar una treintena de topónimos de origen vasco. Es cuanto más curioso ya que la distancia entre un lugar y otro es de 4.000 kilómetros.

Aún a día de hoy el Gran Banco de Terranova es uno de los mayores caladeros piscícola del mundo, sobre todo de bacalaos. Se encuentra al sudeste de la canadiense isla de Terranova o Newfoundland y abarca unos 283.000 km². Desde finales del siglo XV ha sido explotado intensamente por empresas pesqueras, primero europeos y luego de todo el mundo. Hecho que ha llevado a Canadá a establecer cupos y limites a la pesca en sus aguas en 1977.

El origen la cultura de pesca de altura en el mar Cantábrico y en especial en el golfo de Vizcaya se remonta a la Edad Media. La pesca de la ballena, que paría en el dicho mar, se volvió difícil por la sobre captura a la que se sometía al cetáceo. La grasa de ballena, se usaba para combustible de lamparas y cera de velas. El precio de un barril de esta sustancia alcanzaba los 5.000 euros actuales. Su carne se consumía y sus huesos se usaban para fabricar muebles.

Debido a tan lucrativo negocio, los pescadores, en su mayoría vascos de Vizcaya y el Iparralde fueron alejándose cada vez más en sus travesías en pro del codiciado saín. Esta búsqueda les llevo primero a Islandia (caladero Gran Sol) y luego a Terranova, Labrador (Red Bay) y el estuario del río San Lorenzo, donde sus arpones encontraban numerosas presas. A día de hoy se utilizan otras técnicas pero cada primavera zarpan muchos barcos vascos a realizar la misma aventura aunque con modernas técnicas.

La zona era muy rica en recursos pesqueros. Dieron también con un en apariencia inagotable banco de bacalaos que motivó muchas leyendas marineras. La principal ventaja que tenía el bacalao es que se podía conservar en salazón para comerciar con él. La palabra castellana “bacalao” proviene del euskera “bakalao” que a su vez proviene del neerlandés. No parece curiosidad que a día de hoy el bacalao al pil-pil sea el plato típico vizcaíno.

Según cronistas de la época se supone que cada temporada izaban la mayor cerca de unos 30 barcos de tonelaje similar al de una nao, tripulados en total por unos 1.000 o 2.000 marineros, dirección poniente. Llegaban a la isla a mediados del verano tras dos meses de travesía y faenaban hasta fin de año, cuando regresaban. Cada embarcación era una empresa particular de un potentado local, un ayuntamiento o concejo o una cofradía gremial. Aunque actividad estacionalidad, se crearon asentamientos fabriles permanentes en Terranova, Labrador y las islas de San Pedro y San Miquelon. Se consideran estas las primeras manifestaciones de protoindustria en Norteamérica.

El nombre de la isla de San Miquelon, es también vascuence en origen: Mikelune. A día de hoy contiene en su bandera una ikurriña. Esta bandera fue inventada por Sabino Arana a finales del siglo XIX luego es un añadido moderno. Por otra parte, la capital de Terranova: San Juan de Terranova es también fundada por ellos con el nombre de San Juan de Pasajes. Este santo era el patrón de los marineros. 

Las tribus nativas de los mikmaq y beothuk que habitaban la isla desde hacía varios miles de años trabajaron muchas veces para los vascos a cambio de pan y sidra (este brebaje rico en vitaminas les evitaba el escorbuto en las largas travesías). Se han encontrado cerámicas de producción íbera que hablan también de un intercambio cultural. Estas buenas relaciones que a veces llegaron al mestizaje, dieron lugar a la utilización de un dialecto “pilgim”, en este caso el vasco-algonquino. Estos, se nutren de términos que crean sobre la marcha y que son una mezcolanza del idioma usado por cada una de las partes. Históricamente son muy comunes en el ámbito de los intercambios comerciales.

Cuando franceses e ingleses colonizaron, en ese orden, las ahora llamadas Provincias Marítimas se encontraron con que en Labrador las tribus autóctonas poseían expresiones del euskera. La más famosa de estas se refiere al saludo “¿nola zaude?” (¿como estás?) a lo que ellos contestan “Apaizac obeto” (los curas mejor”). Esta frase da nombre a un documental homónimo del año 2002, producido por ETB.

La huella de los vascos en la zona de Terranova es ignorada en la historia oficial de dichas regiones que solo nombran a los franceses y a los ingleses. Este ostracismo inducido se va reduciendo un poco con el tiempo con iniciativas de memoria histórica como esta y otras. Aún a día de hoy existen unas 50 palabras y expresiones que usan los mimacs y que tienen su origen en el euskera. No pasa lo mismo en Red Bay (Labrador) que se supone fue el mayor asentamiento industrial. Aquí a raíz de una investigación que National Geographic sacaba a la luz en los años 70, el tema revolucionó la villa que aceptó grata unos orígenes tan curiosos.

 


DEJA TU COMENTARIO