Muchas padres nos han preguntado si es posible registrar a sus hijos en campamentos con niños irlandeses, y es que esto les suena bien, la primera impresión es que sería una buena forma de garantizar la práctica y aprendizaje del inglés, ya que no queda más remedio que hablar con los niños irlandeses que no hablan otra cosa.
La idea suena idílica, en Irlanda ocurre como en prácticamente todos los países desarrollados, durante los veranos se desarrollan multitud de campamentos urbanos o con pernocta de los niños irlandeses, donde lo pasan en grande. Como la empresa en este momento número uno en España gestionando cursos escolares en Irlanda, vemos continuamente en los colegios sus anuncios de campamentos urbanos en el verano, e incluso conocemos muchos otros campamentos internos como el nuestro de León.
Sin embargo como todos sabemos existe un gran mercado de campamentos internacionales, donde prácticamente el 100 × 100 son estudiantes extranjeros de diferentes países y lenguas, y rara vez se ven campamentos donde se mezclan niños irlandeses con niños de otras nacionalidades, aunque los hay ciertamente (pocos). Esto ocurre con absoluta lógica y sentido común, por razones que aunque a nosotros nos parecen obvias, si uno no se para reflexionar quizá no lo vea a primera vista, como son:
- La integración en un grupo de extraños que hablan una lengua completamente diferente y que no se domina todavía es prácticamente imposible en un periodo corto. Si ya es difícil hacer amigos en un campamento los primeros días con niños de tu propia cultura y tu propio idioma, imaginemos que llegamos a un grupo de irlandeses y que no se les entiende ni torta, ¿Como reaccionarían ellos igualmente?
- El choque emocional es demasiado fuerte. Lo más normal es que la falta de comunicación haga que todo se magnifique al principio, las bromas entre ellos se pueden malinterpretar, incluso si no es un individual, sino un grupo de españoles el que se trata de integrar con los irlandeses, si no hay una mínima comunicación es difícil realmente mezclar al grupo.
- Las propias organizaciones irlandesas no son receptivas por estas mismas razones a integrar un grupo o un individual que no tenga un nivel ya de conversación elevado. Es verdad que los españoles y los irlandeses tenemos mucha afinidad, pero no es menos cierto que si el nivel del idioma contrario no es alto por alguna de las dos partes, no nos va a dar tiempo a tener el nivel suficiente para llegar a conversar.
Parece que el sentido común nos va dando pistas una vez que nos ponemos a reflexionar, y es fácil empezar a entender el porque lo ideal es plantearnos hacer la primera toma de contacto con el extranjero de nuestros hijos en un campamento internacional.
En este tipo de programas para niños en el extranjero, lo ideal es trabajar con organizaciones que al menos manejan seis o siete nacionalidades distintas. Normalmente suelen ser europeos, ya que los estudiantes asiáticos suelen buscar destinos más cercanos para periodos cortos, y además los niveles de inglés y las aficiones deportivas suelen ser bastante parecidas entre los países europeos, lo que facilita la mezcla de los estudiantes de todos los países.
Al principio pierden la vergüenza con los estudiantes de otros países que tienen niveles parecidos a los suyos, pero al final ya se les ve arrancándose a tener conversaciones con nativos en la calle más o menos decentes, y la mejoría en la comunicación con los profesores de inglés de la academia, que son auténticos profesionales de la enseñanza de inglés como segundo idioma, nos da una idea de si es o no productivo este tipo de programas.
Las opiniones sobre los cursos para jóvenes en el extranjero en verano son muy variopintas, y nosotros sin duda pensamos que en realidad son muy productivos y beneficiosos para los adolescentes que los disfrutan, ya que es en el extranjero donde se toma conciencia de la necesidad de aprender el idioma, y donde realmente se estimulan las ganas de aprenderlo para tener el mundo a nuestros pies de mayores.
Por ello desde Grupo Mundo en Red Les animamos a que abran el mundo de los idiomas a sus hijos, que se lo agradecerán durante toda su vida.