15
FEB
2016
Las investigaciones científicas de los últimos años han arrojado luz sobre el origen de los aborígenes australianos, término donde se engloban unos 400 pueblos diferenciados. Un análisis de ADN ha establecido una conexión entre ellos y la primera gran oleada que salió de África hace 75.000 años. Es por ello que son una de las más antiguas poblaciones humanas aunque hoy en día su número haya decrecido de forma drástica como consecuencia de la colonización europea y la política de "blanqueamiento" de la población llevada a cabo durante muchos por el gobierno australiano.
Podría sonar a tontería decir que los aborígenes australianos vienen de África ya que todos las personas del mundo tienen ahí su cuna. La particularidad reside en que estos salieron de África en una de las oleadas iniciales, estos pioneros seguían la costa por lo que habitaron zonas muy alejadas pero con litoral antes que zonas más cercanas del interior. Alcanzaron Australia en algunos miles de años y debido al fin de la Edad de Hielo se encontraron aislados en la gran isla-continente durante algunas decenas de miles de años sin mezclarse con otros pueblos salvo en algún caso excepcional con el polinesio.
Además en Australia el clima no es muy diferente al de África por lo que su aspecto apenas cambió, lo que hace de ellos una serie de pueblos congelados en el tiempo. Para que nos hagamos una idea cuando ellos llegaron a Australia fue más o menos el momento en que se produce un cisma entre los humanos que van a Europa y los que van a Asía, hace 50.000 años. Antes de eso eramos todos negros y muy similares. Se cree que algún día no fuimos más que un par de miles de individuos.
Los aborigenes que dentro de si tomaban grupos muy difrenciados entre si tenían algunas cosas en comun como su mitología y cosmovisión relacionadas con el Tiempo del Sueño y la utilización del didgeridú como instrumento musical y litúrgico.
Debemos recordar también que dentro de África hay más variedad genética entre si que la variedad genética del resto del mundo. Es decir que dos africanos pueden estar más alejados geneticamente entre si que un noruego y un japones. Ya el Premio Pulitzer americano Jared Diamond lo expresa en su obra Armas, Gérmenes y Acero. El antropólogo esta realizando un estudio de campo en Nueva Guinea y no puede obviar los parecidos físicos entre los habitantes de la isla y los africanos, localizados a varios miles de kilómetros de allí.
La zona de Oceanía y Australia es bastante propensa a salvaguardar especies endogámicas, plantas y biota autóctona y muy característica de un sitio. Esto ocurre a menudo en sitios muy aislados que han evolucionado de forma independiente durante un tiempo prolongado. También puede ocurrir esto con los humanos.
Conocer este tipo de cosas sobre Australia, su cultura y su historia puede ayudarnos a hacer de nuestra experiencia estudiando inglés en Australia algo muy enriquecedor.
