Transporte


La Comisión de Tráfico de Toronto (TTC) agrupa los medios de transporte públicos de la ciudad: más de cuatrocientas líneas de autobús, una docena de tranvías en el centro, una red de Metro compuesta por ochenta estaciones a lo largo de más de setenta kilómetros. En el caso de la red de tren, que alcanza las ciudades del área metropolitana, esta red de vías férreas supera los 175 kilómetros. El transporte es seguro y fiable

Aparte de las conexiones por tierra, su situación costera y la existencia de islas vecinas, formadas por los sedimentos depositados en la bahía, hacen posible el uso de ferris para moverse entre estas ínsulas, uno de los destinos típicos de excursionistas. Este servicio no esta incuido en el TTC.

El transporte en Toronto tiene fama de sencillo, rápido y seguro. El importe estándar de un viaje es de 3 dolares e incluye todos los medios de transporte públicos sin necesidad de volver a pagar en un transbordo, salvo si realizamos una parada o ya estamos de vuelta.

Como es habitual hay diferentes tipos de tiques según nuestras necesidades. Podría resultarnos de interés los Day Pass o billetes de un día por 11,50 CA$. Existen dos tipos: familiar e individual. El primero solo se puede sacar los fines de semanam en los festivos y en los periodos vacacionales. Incluye en el mismo billete a dos adultos con hasta cuatro menores de 19 años o bien un adulto con hasta cinco menores hasta la misma edad. El individual cubre solo una persona pero lo podemos utilizar cualquier día de la semana. Los niños menores de 12 años viajan gratis.

El aparcamiento en el centro es de pago luego si vamos a permanecer en la ciudad no será de mucha utilidad alquilar un coche. La ciudad además dispone de carril bici. Podremos alquilar una por unos 15 CA$ al día o comprar una a nuestra llegada y venderla a nuestra vuelta ya que el mercado de ciclos es muy dinámico.

En Ontario, como en Canadá, hay una gran cantidad de radares. En este estado en particular rebasar el límite de velocidad en más de 50 kilómetros se considera “racing driving” o conducción temeraria. Como sanción el vehículo (da igual si es nuestro o no) será automáticamente confiscado y guardado en el deposito municipal, por lo general una semana. Aparte de una posible suspensión de nuestro carné de conducir deberemos afrontar los costos de la grúa y el deposito.