Guía de Francia

El coche es un aburrimiento en el centro de cualquier ciudad ya que el tráfico es muy lento y encontrar aparcamiento muy tedioso, además de los gastos que conllevan el peaje y la gasolina. Pero bien es verdad que disponer de un vehículo propio proporciona libertad e independencia para moverte con facilidad por el país.

Sin embargo, Francia es famosa por su excepcional red de transporte público que enlaza todos los rincones del país salvo raras excepciones ubicadas en las zonas rurales. La empresa estatal Societé Nationale des Chemins de Fer Français (SNCF) se ocupa de casi todo el transporte terrestre. Para poder viajar es necesario un billete sencillo en el caso de un trayecto simple o concreto en un momento puntual o cualquiera de los dos tipos de abonos, uno de ellos con derecho a el servicio ilimitado de los transportes de París y el otro utilizado por los residentes que se desplazan diariamente por la ciudad utilizando estos servicios.

El servicio ferroviario es la joya mejor mantenida del servicio de transporte público francés, existen 4 línas de TGV (Train, à Grande Vitesse) es decir, de trenes de alta velocidad. Estos parten de la zona radial de París hasta las 4 direcciones conocidas: norte, sur, este y oeste. Todas ellas están interconectadas lo que hace más fácil el viaje sin tener que cambiar de una a otra en el caso de necesitar cambiar de dirección durante el trayecto.

Por lo general, Francia es un lugar magnífico para el uso de la bicicleta ya que el país cuenta cada vez con más carriles y senderos específicos para el uso de estos vehículos. Siempre que los trenes haya disponibilidad de espacio, es posible viajar con la bicicleta en ellos, tanto para tramos cortos como en viajes de larga distancia.

A pesar de que el autobús en Francia fue creado en un inicio con la intención del transporte escolar y no como uso cotidiano de turistas, hoy en día es una opción posible para realizar recorridos cortos por las ciudades aunque el servicio se considera un poco más deficiente que otro tipo de transporte. Son un poco escasos y lentos.

Con respecto a las carreteras, Francia cuenta con la red de carreteras más extensa de Europa, casi unos 11.000 kilómetros. Estas pueden ser de 4 tipos en orden de tamaño e importancia: Autorutas generalmente de 4 carriles con peajes. Rutas nacionales, carreteras locales y carreteras rurales secundarias. Para circular solo es necesario tener el vigencia el permiso de conducir, certificado de matriculación y el seguro del vehículo en regla. La edad mínima permitida es 18 años y la circulación se realiza por el derecha.

Podrás encontrar servicio de taxi en todas las estaciones de trenes del país. Los viajes nocturnos suelen ser un 30% más caro y tener un taxi esperando para ti cuesta unos 30 euros más la carrera.

Ciudades de Francia